ketty Blanco (Cuba)
Ketty Blanco Zaldivar
(Guáimaro, Cuba, 1984). Poeta y narradora. Licenciada en Ciencias de la
Religión, por el ISECRE (La Habana, 2012). Miembro de la Asociación Hermanos
Saíz, (AHS) Graduada del Curso Nacional de Técnicas Narrativas “Onelio Jorge
Cardoso” (La Habana, 2005). Participó en el primer curso impartido por el
Centro de Formación Literaria Hotel Kafka, de Madrid (Ciudad de la Habana,
2008).
Ha obtenido, entre otros premios y
reconocimientos: Primer Premio en el
Concurso Nacional de Poesía “Regino Pedroso” (Cuba, 2009). Primer Premio en el
Concurso Internacional de Minicuentos “El Dinosaurio” (Cuba, 2010). Primer
Premio en el Concurso Nacional de Cuento “Ernest Hemingway” (Cuba, 2010). Beca de Novela
"Frónesis" (Cuba, 2015). Finalista del Concurso Internacional
"El Mejor Poema del Mundo" (España, 2016). Premio de Poesía
"Portus Patris" (Cuba, 2016). Premio en el Concurso Internacional de
Poesía “Abriendo Puertas” (Cuba, 2016). Beca de literatura infantil “La noche”
(Cuba, 2016).
Publicada
en antologías y revistas, dentro y fuera de Cuba, está traducida parcialmente
al inglés, italiano, esloveno, croata, portugués y japonés.
Formó
parte de la antología Lenguas de marabú. Poesía
cubana del siglo XXI (Editorial Polibea, Madrid, 2018).
Ha publicado el poemario Quién anda ahí, Polibea, Madrid, 2019 y el libro de narrativa infantil, Caído del cielo (Ediciones Aldabón, Matanzas, Cuba, 2020).
Selección
de poemas:
Cebollas moradas
Él no puede
dejar de sangrar,
entonces
corre a la cocina y
corta
cebollas.
Ella come
dulces
hasta que el
azúcar se vuelve vértigo,
se esconde
para cortar
cebollas.
Ante estas
ganas de matar,
corto los
bulbos en trozos muy delgados.
Miro el filo
del cuchillo. El agua corre.
Quién anda ahí
Hay alguien
parecida a mí en una oscura celda. Lo sé, porque se ha abierto en lo alto una
ventana, y la luz ha develado el cuerpo.
Alguien que
detenida en sus muros, descubre un cuarto. El cuarto de su casa.
Luego
escucha una voz y el sonido revolotea como una pobre reminiscencia de otra voz
de afuera.
Es su voz
que sale de otra boca, que por algún resquicio de su cuello gotea mientras
inútilmente se aferra al picaporte.
Cómo
atravesar la puerta,
Quién es
aquella desconocida que la suplanta.
Canto a mí misma
No
soy Helena de Troya, pero soy bella,
le
digo cada mañana al espejo.
No
necesito una ciudad a mis pies,
o
la ruina de una ciudad a mis pies
para
saberme dichosa. Mi nombre es otro,
mi
nombre clavado entre inútiles palabras.
No
soy Helena, pero al barrer estas cenizas
algo
habrá sido diferente.
© Ketty Blanco Zaldivar
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